La inocente canica, juego infantil por muchas generaciones, ha sido convertida por este gobierno dictador en arma letal que a la fecha ya le ha cotado la vida a un joven estudiante de la UPEA.
Es bien sabido que el principal aliado y mentor de Evo Morales el también dictador venezolano Nicolás maduro utiliza esta técnica del disparo de canicas con escopetas calibre 12 para reprimir a su pueblo que protesta en contra del régimen en las calles y que la fecha ya tiene centenares de muertos y heridos.
Con la muerte de Jonathan Quispe, ha quedado claro que el gobierno está dispuesto a hacer lo que sea necesario para permanecer en el poder, en esta ocasión usando canicas para luego pretender responsabilizar a los mismos manifestantes por el deceso, con la más que absurda teoría del petardo cargado y de esta manera intentar eludir su responsabilidad.
Pero gracias a los jóvenes manifestantes que gravaron y videos y tomaron fotografías el teatrito se les cayó y no les quedó más remedio que presentar al autor material del disparo hecho, al cual ahora utilizan como chivo expiatorio, para una vez más buscar deslindar la responsabilidad que viene desde las altas esferas del gobierno.
Ministerio de Gobierno y alto mando policial dicen que el subteniente actuó solo cuando es bien sabido, que en las instituciones uniformadas no se mueve ni un alfiler sin orden superior, por ello que resulta realmente increíble que un joven policía de tan baja graduación pudiera sacar un arma de los arsenales policiales, sin recibir órdenes para luego usarla a vista de todos en la brutal represión ordenada por el gobierno contra la UPEA.
Bolivianos todos, por amor nuestra tierra despertemos y levantémonos para decirle basta a este gobierno asesino que ya lo dicho en reiteradas ocasiones que la línea que sigue y la única que obedece es la de la dictadura venezolana.
No dejemos que nuestra amada Bolivia se convierta en otra Venezuela, estamos a tiempo de ponerle un alto a la dictadura.
¡BOLIVIA DIJO NO!
