Capitalía Plena Sucre: Ministro: ¿Quién tenía el dominio del hecho?

lunes, 4 de junio de 2018

Ministro: ¿Quién tenía el dominio del hecho?


Arturo Yañez Cortez

Luego de haber anunciado días antes exactamente lo contrario, el Ministro de Gobierno presentó junto con el Fiscal General y la Policía, a un sub teniente de la verde olivo como el responsable del deceso del universitario de la UPEA Jonathan Quispe. Por si fuera poco, el Director de la FELCC de La Paz, sostuvo en la conferencia de prensa: “Este accionar, es de su absoluta responsabilidad personal”: el sindicado no dijo ni miau, tanto en la conferencia de prensa ni luego en su audiencia cautelar, en la que terminó detenido.
En respuesta a las explicaciones “científicas” que fueron de un extremo a otro; los canicazos; las ridículas amenazas de procesos y otras, que parecen probar más allá de toda duda razonable el avanzado grado de estupidez de quienes las vierten (y de quienes las creen y/o defienden), resulta que las nuevas estrategias envolventes del oficialismo han generado múltiples dudas y muy pocas certezas.

La más importante certeza consiste en el indisimulable burdo intento del poder político, con la vergonzosa e insultante complicidad del Ministerio Público y de la Fiscalía que una vez más prostituyen su misión, para salvar al Jefazo y Cia, sacrificando algunos fusibles, como es su costumbre.

Empero como no hay crimen perfecto, resulta que el Ministro debiera explicar a partir de considerar evidente lo que ha presentado –el sub teniente cargó su arma con canicas y mató al universitario-: ¿Quién tenía el dominio del hecho?.¿Quién es el hombre detrás del sub teniente?

Al respecto, la teoría del dominio del hecho; del hombre detrás del hombre o de la autoría mediata fue formulada en 1963 por el gran penalista alemán Klaus Roxin y se inserta dentro de las que pretenden explicar los diversos grados de autoría del delito. Consiste (intento resumirla) en que como el delito no siempre es obra de una sola persona, cabe distinguir los distintos grados de participación de los actores, apreciando sus niveles de actuación.

De ahí que resulta también autor del delito, quien tiene el dominio final del hecho por el papel decisivo que representa, pues constituye la figura central del suceso y se vale de otra persona para ejecutarlo. En suma: es autor mediato, quien para cometer el delito, se sirve de otro como instrumento.

Una de sus vertientes más comunes, consiste en el dominio de la voluntad mediante el aparato de poder organizado, aplicable a casos en que alguien sirve a la ejecución de un plan dentro de una organización jerárquicamente organizada, como por ejemplo son las bandas del crimen organizado (el jefe ordena matar y el subordinado ejecuta la orden); las organizaciones políticas o militares caracterizadas por la subordinación o la conducción delictiva de los aparatos del Estado.

Así las cosas: ¿será creíble que el subteco actuó de manera autónoma? ¿Otra vez más, se rompió la cadena de mando? ¿La Policía no puede ni controlar las armas y proyectiles que usan sus subordinados? ¿Acaso la Policía no cumple las órdenes del Min. Gobierno? ¿Y el Min. Gobierno las del Presidente?. Son, obvias, preguntitas que el poder debiera responder (nos) a los ciudadanos que, por si acaso, no somos opas de las grandes ligas para que pretendan aplicarnos sus nuevas estrategias envolventes. “El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira, es un criminal”. Bertold BRECHT